A contrarreloj, los precandidatos a las PASO gastan sus últimos cartuchospara tratar de atraer a los votantes que todavía no decidieron a quién apoyarán en las elecciones del domingo y también a los que no tienen claro si van a votar. Consciente de esta situación el presidente Mauricio Macri hizo ayer un fuerte llamado a ir a las urnas. En el oficialismo creen que una baja concurrencia podría afectarlos y en contrapartida beneficiar al peronismo.
Previo a la veda de las 8 del viernes, los candidatos cerrarán sus campañas en distritos «amigos». Cambiemos se presentará en Vicente López, municipio liderado por el primo del Presidente, Jorge Macri. La gobernadora bonaerense María Eugenia Vidal apostará una vez más al «efecto arrastre» por su buena imagen y se presentará con sus principales candidatos, en el mismo lugar en el que lo hicieron cuando ganaron la Provincia en el 2015.
Mientras que Cristina Kirchner -precandidata a senadora por Unidad Ciudadana- cerrará la campaña en la Universidad de La Matanza, bastión kirchnerista y uno de los distritos clave de las elecciones, por la cantidad de votantes. La expresidenta será la figura central del acto y estará acompañada por el resto de los competidores de su espacio.
Uno de los referentes de «1PAÍS», Sergio Massa, hará una «maratón de recorridas» y por encabezará un acto en la sede de la Universidad Tecnológica Nacional (UTN) de General Pacheco en Tigre. Allí se mostrará con su socia Margarita Stolbizer, también precandidata para la Cámara alta. Mientras que Florencio Randazzo recorrerá barrios del sur del conurbano bonaerense junto a militantes de su espacio.
Todas las miradas de las elecciones estarán puestas en la Provincia de Buenos Aires, donde el Gobierno busca derrotar a la expresidenta, en un duelo de modelos políticos que en la previa mostraría una fuerte paridad. De acuerdo a encuestas encargadas por el macrismo a las que accedió Clarín estarían parejos Cristina y Esteban Bullrich, con 31,9% de intención de voto.
Los encuestadores que trabajan para la Provincia hablan de un nivel de entre 10% y 15% de indecisos. Entre ellos los que votaron a Macri por rechazo al kirchnerismo y que actualmente están enojados por las políticas oficiales. Es este grupo uno de los principales que el oficialismo quiere convencer para conseguir su respaldo.