Gioja desconoce a Barrionuevo y arma un partido paralelo

«En La Ley salió una nota que despedaza el fallo de Servini», dice José Luis Gioja, que como ingeniero y político, no ha sido un lector frecuente de esa revista jurídica pero la invoca para alimentar la creencia, enraizada y extendida entre los peronistas, de que la intervención ordenada por María Romilda Servini de Cubría se caerá en la Cámara Nacional Electoral.

Con Luis Barrionuevo en modo locuaz junto a sus laderos en la intervención, el grupo que condujo el PJ hasta el fallo de Servini, decidió ignorar al gastronómico y seguir como si nada: esta semana, de hecho, tendrán actos.

Uno de ellos está organizado por el PJ bonaerense que preside Gustavo Menéndez. Será en Malvinas Argentina y será para presentar oficialmente «Incluir», un instituto que tendrá como objetivo la formación y capacitación partidaria y que será encabezado por el intendente de Castelli, Francisco Echarren.El lanzamiento de ese espacio es sintomático: asume que el PJ va «muy atrás» del uso de información y tecnología respecto a Cambiemos y que parte de la batalla futura se dará en ese terreno.

Habrá una escala anterior: el martes, el Consejo del PJ bonaerense se reunirá en Cañuelas, encuentro al que fue invitado Gioja a modo de respaldo explícito.

Menéndez fue uno de los jefes del PJ provincial que escoltó a Gioja en las horas posteriores a la intervención. Hubo una cumbre en un local de San Telmo donde participaron, y el dato político no fue menor, dirigentes de perfiles y orígenes distintos: Omar Felix, de Mendoza; Martín Soria, de Río Negro; Ricardo Olivera, de Santa Fe y Rubén Rivarola, de Jujuy por nombrar algunos.

Fue una reacción natural: abroquelarse ante una intervención y el temor, que Barrionuevo y los suyos dejaron circular adrede, sobre la posibilidad de que la intervención del PJ nacional accione la intervención en algunas filiales provinciales. El fin de semana, el pánico a una intervención alteró los ánimos del PJ santafesino.

A Barrionuevo le ha costado ponerse en el centro de la discusión peronista. Su propuesta de invitar al kirchnerismo no recibió, siquiera, una respuesta. Sectores K no le dieron entidad a los comentarios del gastronómico. Dato: el cristinismo y La Cámpora, en particular, limitaron su participación en el partido, de hecho casi no hay delegados K en los consejos del PJ nacional y de la franquicia bonaerense.

Barrionuevo toreó a Cristina pero el que reaccionó fue Julio Bárbaro, su adléter en la intervención. «[Barrionuevo] plantea que si quieren participar, que participen». tradujo Bárbaro al sindicalista. «Yo creo que el kirchnerismo no va a entrar. El kirchnerismo no nos quiere y nosotros no la queremos a ella»