Santa Fe: una ciudad pionera en estrategias para prevenir el cambio climático

Año 2003. Ciudad de Santa Fe. Un tercio de la población de encuentra evacuada: 150 mil habitantes. El resto, colaborando. La ciudad colapsa. Muere gente por el desborde del río Salado a raíz de una obra de defensa inconclusa. Año 2007. Santa Fe se inunda por las lluvias, consecuencia de la ausencia de obras complementarias.

La exposición a inundaciones de la ciudad de Santa fe se redujo en los últimos años (José Almeida).

Aunque parezca extraño, a tan poco tiempo de los desastres, esta ciudad ha sido distinguida por su capacidad para superar adversidades. El reconocimiento provino del Observatorio de la Universidad estadounidense The New School y el CAF-Banco de Desarrollo de América Latina, que la destacaron como pionera en el desarrollo de «Estrategias para prevenir el cambio climático».

También fueron distinguidas Manizales (Colombia), La Paz (Bolivia), Cuenca (Ecuador), Cubatão (Brasil) y Pilar (Argentina).

«Es un honor. Santa Fe aprendió de sus desastres. Lo que fuimos transitando fue un cambio de paradigma en la forma de gestionar las ciudades que hoy se llama construir resiliencia. Es decir, que las políticas que se pongan en marcha en las ciudades se piensen de manera de fortalecerlas frente a los riesgos que tienen», explicó a Clarín la secretaria de Desarrollo Estratégico y Resiliencia de la Municipalidad de Santa Fe, Andrea Valsagna.

 

La capital Inundación de la ciudad de Santa fe en 2003 (José Almeida / Archivo Clarín)provincial se encuentra «encerrada» entre dos ríos, el Salado y el Paraná. Desde otra mirada, tal vez donde radica un punto principal del nuevo paradigma, ese nudo caudaloso es un beneficio al que hay que protegerlo y estudiarlo.

«El problema de inundación no sólo se resuelve con obras. Se resuelve con planificación, con regulación del uso del suelo, con preparación del Estado, con sistemas de alertas temprana, con educación a la población, con incorporar el enfoque ambiental y generar un turismo sostenible y una actividad productiva que conviva con la naturaleza y no pretenda invadirla», agregó Valsagna.

Inundación de la ciudad de Santa fe en 2003 (José Almeida / Archivo Clarín)

Además de este reconocimiento, la ciudad obtuvo otros en los últimos tiempos. El actual intendente, José Corral, fue declarado alcalde referente y en 2011 la ciudad obtuvo el premio Sasakawa, que se da en el marco de las Naciones Unidas desde la oficina de reducción de riesgos.

«Y en el año 2014 fuimos designados por la Fundación Rockefeller para integrar una red de cien ciudades resilientes, y hoy Santa Fe es una de las 50 ciudades en el mundo que tiene una estrategia de resiliencia, no sólo en términos climáticos sino también en términos económicos y culturales», añadió Valsagna.

Desde la Municipalidad advierten que no es un logro sólo del Gobierno local. «Se necesita un trabajo compartido entre la academia —la Universidad Nacional del Litoral fue clave en esto—, el sector privado y la sociedad civil», señalaron.

Para el CAF-Banco de Desarrollo de América Latina, «Santa Fe ha logrado avances significativos en la gestión del riesgo y la creación de una ciudad más resiliente. En la última década, su exposición a las inundaciones ha disminuido y los indicadores relacionados con la pobreza, la desigualdad y el desempleo muestran mejoras en las vulnerabilidades sociales. Estos avances son el resultado de cambios fundamentales en el marco administrativo e institucional de la ciudad hacia la reducción del riesgo de desastres».

Para desagotar la ciudad, en el cordón oeste se encuentran seis estaciones de bombeo que expulsan las aguas urbanas y, en el último tiempo, se hicieron 45 kilómetros de desagües para beneficio de los santafesinos.

Andrea Valsagna destacó que en 2003 Santa Fe tenía los índices de desempleo más alto del país. «Ahora somos una de las ciudades con un índice de desempleo más bajos, con un 3 %, con un promedio nacional de 9 %. Rosario tiene 12 %, por ejemplo. Es decir, que no sólo hemos disminuido rotundamente el impacto en bienes con los desastres naturales sino que también es cierto que la ciudad desarrolló un apoyo a sectores que generan empleo», concluyó la funcionaria.