España levanta desde esta medianoche la cuarentena a la que sometía a todos los visitantes desde el exterior, incluidos los británicos. El fin de la restricción se produce a pesar de que el Reino Unido mantendrá todavía la obligación de confinarse 14 días a todos los visitantes del exterior, incluidos los españoles. La ministra de Exteriores, Arancha González Laya, ha confirmado este sábado a la BBC que la exigencia española decaerá y ha confiado en que pronto haya una decisión recíproca por parte de Londres.
“Permitiremos a los ciudadanos británicos entrar en España, al igual que al resto de ciudadanos europeos, sin la necesidad de guardar cuarentena”, ha señalado la ministra en declaraciones a la televisión pública británica. En ese mismo espacio, González Laya había advertido esta semana de que el Gobierno español probablemente mantendría la restricción de movimientos a partir del 21 de junio si Londres no la derogaba a su vez. Preguntada sobre ese cambio de criterio respecto a la reciprocidad, la titular de Exteriores ha asegurado estar en conversaciones con las autoridades británicas “para que ellas hagan lo mismo por su lado”.
El Reino Unido tiene intención de conservar la necesidad de aislamiento para las entradas desde el exterior hasta el 29 de junio. “Nuestras recomendaciones de viaje permanecen estables”, han dicho fuentes del Ministerio de Exteriores británico. Eso dejaría nueve días con criterios desiguales entre los dos países. La ministra ha justificado la decisión como compromiso con los británicos que tienen residencia en España, pero lo cierto es que la medida afecta a un colectivo mucho más amplio. Los británicos representan la primera nacionalidad por número de llegadas a España, con 18 millones de turistas anuales antes de la pandemia.
Consciente de que la obligación de confinarse arruinaba cualquier viaje turístico a corto plazo, el Gobierno ha decidido retirarla desde primera hora para fomentar las llegadas. El Ejecutivo acaba de lanzar una campaña internacional para defender que el país constituye un destino seguro, con el lema Spain for sure (traducido al español como España, seguro que sí).
González Laya confía en que esta falta de reciprocidad dure poco. “Depende de las autoridades británicas, pero esperamos que sean sensibles hacia los españoles”, ha señalado. Como cautela por si se producen contagios en territorio español, la ministra ha asegurado que el Ejecutivo está habilitando espacios para poder aislar a quienes puedan sufrir síntomas durante su permanencia en España.
