Según el INDEC, la tasa de desocupación mostró una leve mejora interanual, aunque el crecimiento del empleo estuvo explicado casi exclusivamente por el avance del cuentapropismo y la informalidad, en un mercado laboral que sigue bajo presión.
El director de Desarrollo Productivo de Fundar, Daniel Schteingart, explicó que la reducción del desempleo se debió al aumento de personas ocupadas y no a una menor búsqueda laboral. No obstante, aclaró que «toda esa suba fue explicada por la informalidad», en línea con la destrucción de empleo registrado que viene informando la Secretaría de Trabajo. En ese contexto, la informalidad avanzó del 42,6% al 43,3% en apenas un año.
En la misma sintonía, la consultora Equilibra señaló que, pese a que la actividad económica creció 3,3% interanual, el empleo solo aumentó 1,8%, impulsado principalmente por el cuentapropismo y el trabajo no registrado. LCG agregó que la participación de los trabajadores no asalariados dentro del total de ocupados subió del 26,9% al 28,1%, fenómeno vinculado al crecimiento del monotributo y a la expansión de plataformas de empleo con baja exigencia de capital humano.
En términos absolutos, el INDEC estimó que unas 958.000 personas se encontraban desocupadas sobre una población económicamente activa de 14,6 millones en los 31 aglomerados urbanos relevados. Extrapolado a nivel nacional, el número de desocupados ascendería a unos 3,1 millones de personas.
Presión laboral y brechas regionales
La presión sobre el mercado de trabajo -que incluye a desocupados y ocupados que buscan trabajar más horas- se ubicó en 28,7% entre julio y septiembre, mostrando una leve baja respecto de períodos anteriores cuando superaba el 30%.
Por regiones, el mayor nivel de desocupación se registró en la región pampeana, con 7,5%, seguida por el Gran Buenos Aires con 6,8%. En contraste, el Noroeste presentó el menor índice, con 4,7%. En cuanto a edad y género, el grupo más afectado fue el de mujeres de entre 14 y 29 años, con una tasa de desempleo del 12,7%.
Desde una mirada más optimista, el director ejecutivo de la Fundación Libertad y Progreso, Aldo Abram, atribuyó la mejora del indicador a un mejor desempeño de la actividad económica durante el trimestre. Sin embargo, otras consultoras advierten que el mercado laboral «ajusta por calidad» y ponen en duda que la reforma laboral en debate logre revertir la caída sostenida del empleo formal.















