El último antecedente de esta situación conflictiva que vive la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), se produjo el 16 de julio en una nueva reunión del Consejo Directivo de la entidad.
En ese momento, el oficialismo, vinculado políticamente al macrismo y encabezado por el actual presidente de la institución, Gerardo Díaz Beltrán, sufrió un duro golpe al quedar fuera de la nómina de consejeros de la entidad su principal operador Martín Trubycz, exsecretario PyME del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires.
Trubycz, que representaba a la Cámara Inmobiliaria Argentina fue reemplazado por Claudio Vodanovich, poniendo en alerta al resto de las entidades que integran el Consejo Directivo de la CAME y que temen sufrir un proceso similar.
El detonante para el apartamiento de Martín Trubycz, fue por quedar involucrado en fuertes sospechas de irregularidades en la administración de una de las empresas vinculadas a CAME, Teipesa SA. Fruto de esas sospechas, Teipesa SA va a ser sometida a una auditoría integral.
Uno de los fines de la investigación será la creación de la empresa denominada Pymetic SA en las cuales Teipesa junto a una empresa vinculada a Carlos Grosso, Feentech SA, son dueñas con un 50% de participación cada una.
Pymetic maneja CAME PAGOS y está en el ojo de la tormenta, atento a que el 50% de lo recaudado en lugar de retornar a sus socios queda en poder de Feentech SA, en cuyo directorio está la esposa de Grosso, Alejandra Alonso Piñeiro.
Este entramado de empresas y la atípica asociación entre Teipesa SA y la empresa vinculada a Grosso, generó estupor en varias pymes asociadas a CAME que desconocían los datos que están saliendo a la luz actualmente.
En el encuentro anterior del Consejo Directivo de CAME, Díaz Beltrán, ya había perdido a uno de sus principales soldados, José Bereciartúa, exsecretario general de la entidad, quien debió renunciar a su cargo por durísimos cuestionamientos internos.
A todo este momento ya de por sí delicado, se suma el hecho de que el Gobierno Nacional encabezado por el presidente Alberto Fernández no recibe a la entidad desde que asumió el 10 de diciembre, ha optado por “saltar” a la organización y realizar reuniones sectoriales para atender las problemáticas de las mismas, derivadas de las dificultades producto de la pandemia.
En suma, se puede afirmar que el oficialismo, encabezado por Díaz Beltrán afronta una extrema debilidad al frente de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), con un panorama repleto de dificultades y futuro sin rumbo e incierto.